Muy trabajador: el conducir
una empresa necesita de mucha energía y vigor.
Esto requiere la capacidad para trabajar por largas horas cuando sea
necesario, trabajar intensamente y poder dormir menos horas que las habituales.
Seguro en sí mismo: para tener
éxito como empresario las personas deben creer en sí mismos y en su capacidad
para lograr metas establecidas por ellos mismos. Esto muestra a menudo la creencia que “si
usted quiere algo con la intensidad suficiente y está preparado para trabajar por ello, siempre lo conseguirá”.
Construye para el futuro: la meta para
la mayoría de los empresarios de éxito es la de generar
un trabajo e ingreso seguro para ellos mismos, lo cual depende de sus propias
capacidades. Esto significa comprender
que podría tomar varios años levantar una empresa que produzca un ingreso de un
nivel razonable.
Orientado a ganar: el interés en
generar dinero es un indicador claramente adecuado para la empresa. Esto significa reconocer que la empresa es
primero. El dinero debe ser generado, y
se puede tomar decisiones sobre cómo utilizarlo en la empresa.
Orientado a metas: el éxito en
la empresa depende de la capacidad para establecer metas u objetivos realistas
y trabajar con determinación para conseguirlos.
Esta habilidad para fijar objetivos (para cosas que las personas piensan
que vale la pena) y para trabajar en
lograrlos es fundamental.
Persistente: todas las
empresas conllevan obstáculos y disgustos.
La clave del éxito está en
persistir ante el problema hasta resolverlo.
Enfrenta el fracaso: toda aventura
empresarial conlleva disgustos y fracasos, así como también éxitos. El hacer frente a los fracasos significa ante
todo reconocerlos, aprender de ellos y ver nuevas oportunidades. Sin estas características, los fracasos
iniciales pueden poner fin a los intentos de una persona por lograr un trabajo
independiente.
Responde a la retro-alimentación: otra característica importante consiste en la
preocupación que tiene el empresario por saber si lo que está haciendo está
bien, por mantenerse al corriente del desempeño, obtener una retro-alimentación
y consejos útiles de los demás.
Demuestra iniciativa: las
investigaciones muestran que los empresarios de éxito buscan y toman
iniciativas y se colocan en una posición en la que ellos mismos responden
personalmente, ya sea por el éxito o por el fracaso de la empresa.
Dispuesto a
escuchar: el grupo que conforma una empresa de éxito no
es un grupo que mire sólo dentro de sí y que nunca escucha o utiliza recursos externos. La auto-confianza no excluye la habilidad de pedir ayuda cuando la
necesitan de personas tales como funcionarios de
los bancos, contadores y/o consultores de empresas.
Establece sus propios parámetros: establecer
los parámetros del desempeño y después trabajar para conseguirlos es otro
indicador del éxito de una empresa.
Estos parámetros pueden ser:
ingreso, calidad, ventas o movimiento comercial. La mayoría de las empresas desean mejorar
cada año, establecer y alcanzar cada vez estándares más altos que los del año
en curso.
Hace frente a la incertidumbre: hacer empresa
es mucho más incierto que tener un empleo.
Esta incertidumbre se refiere a las ventas y al movimiento comercial,
pero también con frecuencia existe incertidumbre en otras áreas tales como la
provisión de insumos y sus precios, y el respaldo bancario. Es necesario afrontar estas incertidumbres
sin llegar a angustiarse.
Comprometido: iniciar y
dirigir una empresa requiere un compromiso total en términos de tiempo, dinero
y estilo de vida. Tiene que ser la
primera prioridad en la vida de los empresarios.
Se basa en sus fortalezas: los empresarios de éxito basan su trabajo en
alguna(s) de sus fortalezas, tales como:
habilidades manuales, habilidades
interpersonales, habilidades de ventas, habilidades para la organización,
habilidades para la escritura, conocimiento sobre un producto o un servicio en
particular, habilidades para la escritura,
conocimiento de las personas en el comercio, y habilidad para hacer y
emplear contactos.
Confiable, íntegro: la clave para
una gestión empresarial exitosa consiste en hacer lo que se ha prometido,
basándose en cualidades como la honestidad, honradez y confiabilidad del empresario.
Asume
riesgos: toda empresa implica algún riesgo. Aquí el indicador es la habilidad de tomar un riesgo medido o calculado. Tal riesgo involucra calcular costos y
ganancias, la oportunidad de éxito y el creer en uno mismo para conseguir que
el riesgo pague.
miren amigos este blog
ResponderEliminar:D
Eliminar;)
ResponderEliminarq chevere
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